Camila Rangel-Smith, Reina Camacho Toro y José Ocariz para la colaboración CEVALE2VE
Relatamos aquí la historia de un grupo de físicos que han venido organizándose con el fin de crear una comunidad de física de partículas en Venezuela. Es una historia de éxitos y de dificultades que deseamos compartir para apoyar y motivar esfuerzos similares entre los miembros de la creciente diáspora científica venezolana, y mitigar así, en la medida de lo posible, las consecuencias del drama que viven las universidades de nuestro país.
El Génesis
Todo comenzó hace unos 15 años, a bordo de un tren de la línea Ginebra-París. Dos de nosotros –ambos físicos venezolanos, uno con base en Francia, el otro trabajando en Venezuela en ese momento– volvíamos de algunas reuniones sostenidas en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), el más grande laboratorio de física de partículas del mundo. Hacer investigación en instituciones situadas en geografías distantes de los grandes centros experimentales empezaba a ser una realidad gracias a los avances de la tecnología de telecomunicaciones. Esto abría las puertas a la valiosísima oportunidad de involucrar a Venezuela, nuestro país de origen, en la apasionante empresa de la física experimental de partículas.
La ciencia es clave para el desarrollo de los países emergentes. Columna vertebral de este esfuerzo es la investigación en ciencia fundamental, tanto por la gradual construcción de comunidades de científicos y técnicos altamente capacitados a la que conlleva, como por el mejoramiento de la educación científica y el impulso de la innovación tecnológica que van de su mano. Y es en parte por esta razón que las universidades en Venezuela y en otros países latinoamericanos se han esforzado en construir una tradición sólida en varios campos de la investigación fundamental. Sin embargo, en Venezuela, ninguno de estos esfuerzos había abarcado el fértil campo de la física experimental de partículas, la ciencia que busca identificar los componentes fundamentales de la materia.
Cabe destacar que la relevancia de la física de partículas no se limita al vasto y profundo conocimiento científico fundamental que cobijan sus dominios. Debido a sus requerimientos específicos, la investigación en física de partículas cataliza desarrollos tecnológicos de vanguardia y ofrece numerosos resultados prácticos en tecnologías de la información, aplicaciones en medicina, herramientas de colaboración de acceso abierto y muchos más. Razones más que suficientes para que América Latina pasase a ser un actor –y por tanto, un benefactor—del esfuerzo global que inspiran y guían los objetivos, métodos y “derivados” de la física de partículas.
Era el momento de cambiar esa situación, de empezar a invertir en la empresa de la física experimental de partículas. Uno de nosotros, estudiante de la Universidad de Los Andes (ULA) en ese momento, preparó su tesis de pregrado usando datos del experimento BaBar (basado en el Centro del Acelerador Lineal de Stanford, en California, EE. UU.) estudiando las diferencias entre materia y antimateria, bajo la supervisión del físico que trabaja en Francia. Se encontraron también los fondos necesarios para que aquel estudiante de la ULA viajara a Francia y continuara con una tesis doctoral en la Universidad Paris-Diderot, tesis que finalizaría en el 2008 con honores, convirtiéndose así en el primer venezolano en recibirse como doctor fruto de esta incipiente iniciativa en física de partículas.
Paralelamente, Luciano Maiani, ex Director General del CERN, estaba coordinando con Verónica Riquer (entonces en el CERN) y Juan Antonio Rubio (CIEMAT, Madrid) un ambicioso proyecto de alcance más amplio para vincular instituciones de América Latina con el programa de investigación del CERN, en particular en los experimentos en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, que estaba a punto de comenzar su período de toma de datos. La Red Europeo-Latinoamericana de Física de Altas Energías (HELEN, por sus siglas en inglés), financiada por la Unión Europea, se desarrolló entre 2005 y 2010. Cientos de científicos de 10 países latinoamericanos recibieron apoyo financiero para visitas científicas en el CERN y en varios laboratorios europeos de física de partículas.
En el contexto de HELEN, una veintena de jóvenes estudiantes venezolanos realizaron pasantías de investigación en instituciones francesas de física de partículas, y una docena de investigadores franceses viajaron a Venezuela con frecuencia durante ese tiempo, dando lugar a una colaboración que sigue rindiendo frutos en la actualidad.
Con el inicio de la toma de datos del LHC, no fueron pocos los cautivados por esta prometedora área de investigación: en solo unos años, trece de nosotros, jóvenes estudiantes venezolanos, completamos un doctorado en física de partículas, en su mayoría en instituciones francesas y en experimentos de LHC. Proporcionamos contribuciones claves en el descubrimiento del bosón de Higgs en 2012 y en varios otros temas preeminentes del programa de física del LHC. Ahora somos científicos experimentados que trabajamos en diversas instituciones de investigación de Europa y América del Norte, vinculados a los experimentos del CERN o la industria de la tecnología.
Al final del programa HELEN en 2010, todos los países latinoamericanos de la red se habían unido a al menos un experimento del LHC. La única excepción fue, y sigue siendo, Venezuela. Una iniciativa de firmar un acuerdo de cooperación científica con el CERN contó con el apoyo de las principales universidades públicas de Venezuela, de la gerencia del CERN, del experimento ATLAS en el LHC y del Instituto Nacional de Física de Partículas de Francia (IN2P3). Pero el CERN, al ser una organización internacional, solo puede establecer relaciones oficiales con socios a nivel gubernamental (es decir, con ministerios de ciencia u organismos nacionales de financiación de la investigación). A pesar de las numerosas solicitudes (algunas todavía vigentes) a la larga lista de ministros de ciencia efímeros, las respuestas del gobierno venezolano fueron siempre tímidas o irrelevantes, y nada sustancial sucedió.
El presente
Desde entonces, el deterioro de la situación en Venezuela ha hecho que sea casi imposible volver a nuestro país de origen y trabajar en las universidades locales, como muchos de nosotros planeábamos. Además, como han informado numerosos medios, en los últimos años ha habido un éxodo masivo de venezolanos, lo que ha creado una extensa fuga de talento en las universidades venezolanas. Aún persisten esfuerzos heroicos por parte de colegas que siguen trabajando en Venezuela, haciendo todo lo posible para proporcionar una enseñanza estable y sólida a las nuevas generaciones deseosas de seguir una carrera científica. Las circunstancias actuales hacen urgente que se les tienda la mano.
Todas estas razones nos motivaron a establecer una segunda fase de nuestra aventura, llamada CEVALE2VE (Centro Virtual de Altos Estudios de Altas Energías). Esta es una comunidad virtual de investigación y aprendizaje creada con el objetivo inicial de promover y difundir el interés por la física experimental de partículas en Venezuela.
CEVALE2VE comenzó en 2014, cuando organizamos y proporcionamos, a los departamentos de ciencias en universidades de Venezuela, un número de seminarios virtuales en los que se presentaba la vanguardia de la investigación llevada a cabo en el CERN. El ciclo de seminarios fue un gran éxito y el interés de los estudiantes de pregrado por aprender más sobre el área se acrecentó significativamente. Por esta razón, solo unos meses más tarde desarrollamos un curso virtual de 60 horas de «Introducción a la física de partículas», destinado a estudiantes avanzados de pregrado y maestría en física e ingeniería.
Con el pasar de los años, logramos que el curso virtual fuese incluido oficialmente en la oferta de cursos de posgrado de varias universidades públicas venezolanas, a saber: la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad Simón Bolívar (USB) y la Universidad de Los Andes (ULA). Asimismo, el curso ha sido seguido de manera informal por varios estudiantes de la Universidad de Carabobo (UC), el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y la Universidad del Zulia (LUZ). El alcance de este curso también se ha extendido a instituciones en Colombia: la Universidad Industrial de Santander (UIS) y la Universidad Antonio Nariño (UAN), y Perú: la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Además, investigadores de otros países como Colombia y México se han unido como instructores, haciendo de la comunidad CEVALE2VE un grupo diverso de personas de diferentes áreas de pericia y nacionalidades.
En los últimos dos años, una asociación con el grupo de colaboración ATLAS y el programa Física sin Fronteras del Centro Internacional de Física Teórica Abdus Salam (en Trieste) permitió a algunos miembros de CEVALE2VE visitar varias universidades en Colombia, Venezuela y Perú con una agenda de divulgación que busca inspirar y poner en contacto a los estudiantes de física con la investigación de vanguardia. Hacemos esto con la esperanza de erigir puentes científicos entre los países latinoamericanos y ampliar la red de apoyo para jóvenes estudiantes e investigadores.
Los esfuerzos iniciados en CEVALE2VE han estado felizmente acompañados por lo que nos atrevemos a llamar logros. Desde el 2014, más de 70 estudiantes se unen desde instituciones en Venezuela, Colombia y Perú. Muchos de estos estudiantes han decidido dirigir sus esfuerzos intelectuales hacia trayectorias en física de partículas: 10 han participado en escuelas internacionales, 6 están matriculados en programas de maestría y 5 están preparando un doctorado.
Operar tal esquema dentro de Venezuela presenta muchos desafíos, máxime con la frágil y restrictiva infraestructura de tecnologías de la información y el creciente éxodo de profesores universitarios. Esto hizo que el desarrollo de las conferencias virtuales encontrara numerosas dificultades, dejándonos con un grupo cada vez más reducido de estudiantes venezolanos que asistían a las conferencias y de profesores de las instituciones venezolanas que pudieran colaborar con la organización. Sin embargo, estos obstáculos se ven sorteados gracias a la buena voluntad de las personas involucradas en el proyecto, incluyendo a nuestros colegas que aún trabajan en Venezuela y a alumnos de ediciones previas que ahora están ayudando a las nuevas generaciones.
El futuro
Somos conscientes de que la diáspora venezolana está organizando esfuerzos similares en diferentes campos. Tales iniciativas pueden ayudar a llenar el vacío en curso en nuestras instituciones educativas. La futura reconstrucción de nuestro país será sobre todo obra de la próxima generación de profesionales. Para que nuestra ayuda sea eficaz, debemos analizar nuestras experiencias, compartir las herramientas que desarrollamos y aprender juntos a partir de estas lecciones. Esta es la razón principal por la que estamos contando esta historia; la curiosidad científica y el potencial intelectual de los jóvenes estudiantes en Venezuela deben mantenerse vivos si vivo ha de mantenerse el espíritu de nuestra nación.
Texto traducido desde el inglés por Manuel Vielma. El texto en inglés está en proceso de publicación.
Lista de miembros de la colaboración CEVALE2VE:
- Reina Camacho, Investigadora, Institut National de Physique Nucléaire et Physique des Particules IN2P3-CNRS, Francia.
- Camila Rangel-Smith, Científico de datos, The Alan Turing Institute, Reino Unido.
- Arturo Sánchez, Investigador post-doctoral, Università degli Studi di Udine y ICTP, Italia.
- Joany Manjarrés, Investigadora post-doctoral, Technische Universität Dresden, Alemania.
- Homero Martínez, Ingeniero de sistemas, Alstom, Francia.
- Bárbara Millán, Científico de datos, Booking.com, Los Países Bajos.
- Jacobo Montaño, Ingeniero mecánico, European X-Ray Free-Electron Laser Facility, Alemania.
- Daniela Paredes, Investigadora post-doctoral, University of Hong Kong. Hong Kong.
- Luis Alejandro Pérez, Investigador post-doctoral, Institut Pluridisciplinaire Hubert Curien, Francia.
- Heberth Torres, Investigador post-doctoral,, Technische Universität Dresden, Alemania.
- Anais Moller, Investigadora post-doctoral, Australian National University, Australia.
- Francisco García, Investigador, Helsinki Institute of Physics, Finlandia.
- Anabel Romero, Estudiante de doctorado, Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, USA.
- Arely Cortés González, Research fellow, CERN, Suiza.
- Gabriela A. Navarro, Profesora asociada, Universidad Antonio Nariño, Colombia.
- Manuel Vielma, Estudiante de doctorado en física teórica, Universidad de Ginebra, Suiza.
Otros colaboradores del proyecto de CEVALE2VE:
- José Ocariz. Profesor, Université Paris Diderot, Francia.
- Luis Nuñez. Profesor, Universidad Industrial de Santander, Colombia.
- Mario Caicedo. Profesor, Universidad Simón Bolívar (USB), Venezuela.
- Jorge Stephany. Profesor, Universidad Simón Bolívar (USB), Venezuela.
- Fernando Febres Cordero. Profesor invitado, University of Freiburg, Alemania.
- Héctor Hernández. Profesor, Universidad de Los Andes (ULA), Venezuela.
- Alejandra Melfo. Profesor, Universidad de Los Andes (ULA), Venezuela.
- José Antonio López Rodríguez. Profesor, Universidad Central de Venezuela, Venezuela.
- Claudio Mendoza. Investigador, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Venezuela.
- Carlos Sandoval. Profesor asociado, Universidad Antonio Nariño, Bogotá, Colombia.
- Teófilo Vargas . Profesor, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
- Fulgencio Villegas. Profesor, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
Sobre los autores principales:
AGRADECIMIENTOS
La Fundación Persea agradece la infinita generosidad de sus patrocinadores: Carlos Ortega Sr., Sobella Mejías, My fit body project, Vicente Di Clemente (Estrella Gigante Roja en Patreon) y Two Foton Art.
EXCELENTE Equipo de Científicos Venezolano y muy queridos colegas. Un abrazo. Dra. Leticia Mogollón
Gran orgullo por estos profesionales venezolanos que aman a su país y donde quiera que estén tienen en mente su recuperación en libertad
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